Comencé mi carrera profesional como experta en diseño web en importantes empresas privadas, para pasar después al sector público. Sin embargo, mi pasión por la mente humana y la educación me impulsó a compatibilizar mi trabajo con el estudio de la carrera de Psicología y, tras concluir esta, el Magisterio.
Fueron años duros en los que combinaba mi empleo a jornada completa con el estudio y, a la vez, con la crianza de mis dos primeros hijos, nacidos en 2007 y 2008, respectivamente…¡Y luego, un tercero en 2011!. No me puedo enrollar contando todo lo que sucedió en ese periodo que duró unos 9 años, pero sí que sufrí de ansiedad y depresión. Todo debido al estrés al que yo misma me sometí y la forma que tuve de encajar y gestionar algunos de los sucesos que ocurrieron en mi vida. Tenía que hacer algo para recuperar mi salud mental y emocional.
Así que yo misma decidí pedir ayuda psicológica. Pasé por un proceso de reestructuración cognitiva, una técnica de la psicología congnitivo-conductual con la que transformé mis creencias irracionales -que influían en mi manera de interpretar mi mundo- por una nueva forma de pensar más racional, favorecedora y adaptativa.
Más tarde, empecé a complementar mis estudios en psicología con la formación en coaching, hipnosis, PSYCH-K© y en terapias y técnicas alternativas y de desarrollo personal que me proporcionaron más herramientas para seguir cambiando mis propias creencias limitantes y vivir en mayor coherencia. Además, las técnicas de coaching que aprendí me dieron un gran empujón final para salir de mi estado de frustración y pasar del no puedo al SÍ PUEDO, ME PERMITO Y ME MEREZCO.
Sé que muchas personas pasan por momentos difíciles, en encrucijadas, limitadas, exhaustas, agobiadas, tristes…También sé que en nuestra sociedad, por lo general, a muchos nos cuesta o no sabemos gestionar mental y emocionalmente lo que sucede “ahí fuera” y que muchos no hemos tenido modelos de referencia “adecuados” que nos ayuden con eso. Sin embargo, también sé de sobre que no es lo que sucede en nuestro mundo, sino la manera que tenemos de interpretarlo y valorarlo lo que nos daña a nosotros mismos. La buena noticia es que se puede desaprender y aprender una nueva forma de pensar y de sentir y no hay porqué avergonzarse pidiendo ayuda para superar las situaciones que nos superan o plantean un reto.
Creo profundamente en el poder de la mente y en el potencial del ser humano y sé que todos podemos (y merecemos) mejorar nuestro mundo interno mental y emocional, vivir más felices y en armonía con nosotros mismos y conseguir los retos que nos planteemos .
Por eso, quiero ayudar a todo aquel que esté pasando por momentos difíciles o quiera superar aspectos que le dañan, a mejorar su manera de sentir y percibir la vida, sentirse más feliz y pleno, vivir el presente, abrirse al mundo, fluir con la vida y recibir todo lo que tiene para nosotros.
Las herramientas que he aprendido y aplicado en mi vida están ahí para todo aquel que quiera usarlas. Date una oportunidad: pide ayuda y tómalas.